VAMOS LEACH, ¿PARA QUIÉNES CREES QUE ESCRIBES?

Por Andrés Pascual

Pudiera ser que los encargados de traducir para sitios en español de similares en inglés no conozcan la gramática comparada, que establece las diferencias al “cambiar” de una lengua a otra palabras, frases u oraciones que, muchas veces, pierden su significación porque no se hizo bien; incluso adjetivos utilizados equivocadamente en lugar de adverbios o de auxiliares de cantidad, como “bien bueno” en lugar de muy bueno o buenísimo, que debe ser lo correcto, porque bien es un adverbio en función adjetiva y su función nunca puede ser de adjetivo, sino de complemento circunstancial de modo y, por ahí pa’llá… Tal vez por esa razón se lean cosas que… Tal vez, no estoy tan seguro.

Matthew Leach, de MLB.com, escribió el pasado 16 un comentario que debería constituirse en un altar a lo que no debe decir quien pretenda que se le prestigie y respete.

En “Que comience el debate”, Las Mayores.com, el autor recicla una sarta de conceptos dignos de los plumíferos de la prensa castro-comunista, por lo poco que saben y por lo pobre de su estilo. Por ejemplo, cuando escribe que “justo cuando va a comenzar un contrato que le reconoce como el mejor jugador de Grandes Ligas, ya no es tan seguro decir que lo es”, yo le preguntaría al cronista si la cantidad de dinero hace la clase del pelotero, porque Barry Bonds, defendido por medio mundo, él incluido como “lo mejor que calzara zapatos spikes de la historia”, nunca fue el mejor pagado, ¿Entonces?

Lo de Pujol lo creo, incluso escribí un material al concluir la Serie Mundial cuyo título es “Al Pujol ya no es el mismo”, en la expuse mis razones, que fueron las que él cita y otras más controversiales pero realistas y que solo el tiempo confirmará.

Dice Leach que al dominicano le están pagando por lo que hizo, atendiendo a que la pasada fue una temporada mediocre para quien encabeza los titulares todos los días, sin embargo, a todos los jugadores les pagan por lo que hicieron uno, dos ó tres años antes, incluso la baja producción en las últimas dos campañas, como en el caso del quisqueyano, parece que no pesan mucho para devaluarlo por lo que va a generar en ganancias su estancia en su nuevo club o, por lo menos, no creen en que el hombre no será nunca más lo que era, como “adivinamos” tanto Leach como yo, aunque, en mi caso, puedo estar equivocado y lo reconoceré si la realidad me lo impone.

Para concluir el descabellado propósito que persigue, especie de “palo periodístico o primero con el detalle”, dice que Kemp tuvo un año mejor que Pujol y hasta Ryan Braun, Upton, Bautista y Ellsbury… después, allá a lo lejos, dice que de Miguel Cabrera pudiera decir lo mismo, así como de Granderson y Robinson Canó.

Para mí el mejor bateador derecho del beisbol es Cabrera y, al revés de Leach, no tengo en cuenta su defensa, que es buena, para colocarlo en el rango de mejor jugador, porque, en verdad, Canó cubre su posición solamente y el venezolano es exactamente igual al ex cardenal al guante.

Sin embargo, creo que el mejor pelotero de la actualidad, en condiciones de juego, se lo discute Josh Hamilton a Tulowitski y a Ellsbury, con Adrián Beltre por algún escondrijo con la intención de, si alguno resbala, salir y sorprender. Claro, esta es mi opinión y respeto cualquier otra.

A los únicos peloteros a los que les pagan las Grandes Ligas por lo que nunca han demostrado, sino por lo incierto de un futuro desconocido y con obstáculos, es a los jugadores que escapan de la tiranía castrista y estuviera bueno que Matthew Leach hiciera un comentario sobre el particular, para que explique con claridad y razonamientos convincentes, cómo un circo ripiera, llamado Atléticos de Oakland, le dio hasta el último quilo de las tarjetas de seguro de todo el club a Yoenis Céspedes, que pudiera ser un buen pelotero, pero que nadie puede asegurarlo, porque nunca ha jugado pelota dura, ni en el profesionalismo ni en ningún lado.

“Pujols no rindió el año pasado”… Leach llegó tarde a la editorial con la observación