¿POR QUÉ NADIE PROTESTA A EFFA MANLEY?
Por Andrés Pascual
En la carrera de “los primeros” en el Beisbol Organizado he leído: Orlando Peña, “primer negro en perder 20 juegos en Grandes Ligas” o Sandalio “Sandy” Consuegra, otro “primer negro” por ganar el champion pitcher en la Liga Americana en 1954 lanzando para los Medias Blancas de Chicago; sin embargo, Consuegra y Peña son cubanos, de origen español y no tienen rasgos de negro, en el caso de Potrerillo, tenía, pues falleció hace algunos años en Miami.En esta carrera, que inmiscuye lo político en lo deportivo groseramente al repetirse hasta el cansancio lo que significó Jackie Robinson para la sociedad americana, Conejillo de Indias obligado de los “blancos progresistas e interesados del beisbol” para “imponer” al negro en un nivel de aceptación, más que deportiva, humana, considerando que, según sociólogos, el derrumbe del Muro Racial en el Beisbol Organizado influyó en la integración de otros deportes y ayudó a que ganara terreno la inclusión plena del negro en el “melting pot”, no tiene cabida Orestes Miñoso como el primer negro hispano en jugar en Las Mayores; tampoco la mención del beisbol cubano y las razones que le convirtieron en otra víctima del castrismo es considerada digna de exponerse porque “lo político no mezcla con lo deportivo”, cliché que significa “otras razones sucias escondidas”.El caso Clemente va perfilándose como parte del reflejo político de los liberales en cuanto a la “minoría hispana”, de tal forma que no se sabe por qué fue tan bueno el boricua, si por jugar pelota, o por su lucha constante contra “los yanquis abusadores”; sin embargo, creo que ni Camilo Pascual ni Cookie Rojas deben verse representados ahí, porque no fueron obligados a dormir en hoteles para negros ni nunca se han quejado de que, por cubanos, hayan sido discriminados.Effa Manley (marzo 27 1897-abril 16 1981) es la primera mujer elegida a Cooperstown, porque “manejó” a las Aguilas de Newark junto a Abe Manley, su esposo, en el período 1935-46.Abe, banquero de números, gánster y uno de los Zares de las Ligas Negras, compró las Aguilas de Brooklin y los Dodgers de Newark en 1935. En 1936 los fusionó en las Aguilas de Newark y Effa coparticipó en la gestión de propiedad del equipo. Abe también funcionó como Vice-Presidente y Tesorero de la Liga Nacional Negra, actividades en las que lo sustituyó su esposa por un año.Según se cuenta, Effa Manley fue una oficial preocupada por el mejoramiento del desastroso sistema de control del circuito negro, por sus salarios, condiciones de vida…lo que, definitivamente, si fue verdad, cayo en “oídos huecos” y la estampida hacia el Beisbol Organizado desde 1947 lo ratifica. Sin embargo, el Newark viajaba en un ómnibus con aire acondicionado.En 1946, el Newark asistió a su única Serie Mundial, contra los Monarcas de Kansas City y ganaron en siete juegos, segunda vez que ese evento se jugaba a la distancia total (1943 fue la otra)Sin embargo, en cuanto a la elección de Effa en el amplio grupo del 2006 con una más amplia cantidad de candidatos (94 y su esposo estuvo entre ellos y no fue seleccionado) hay otra jugada de visible corte político, porque Helene Hathaway Britton (1879-1950), heredó a los Cardenales de San Luis tras la muerte de sus tíos Stanley y Frank Robinson en 1911 y funcionó como dueña hasta 1916.Mrs Helene, que casó con Shuler Britton, Presidente de la franquicia, se divorció en 1916, volvio a casarse y vendió el club, aunque fungió como Presidenta otro año.En 1915 permitió la firma de un integrante de minorías, entonces única con clase para jugar en Grandes Ligas, la cubana, en la persona del catcher Miguel Angel González.Helene no está en Cooperstown, no sé si la capacidad de trabajo de Effa sobre ella pudiera decidir en que no sea la “blanca del San Luis” la primera allí, incluso que se pueda usar semejante justificación ante la ausencia de Hathaway hasta hoy, pero dudo mucho que manejar un equipo de Ligas Negras haya sido más difícil que un club de Grandes Ligas; en realidad, en niveles comparativos, pudiera resumirse como “administrar una bodeguita de barrio contra el imperio Wal Mart”, pero…tal vez otras actividades deciden, no sé.Otro detalle, que nunca pudieron ni edulcorar, fue la enemistad de “la primera en el Salón de la Fama” con Monty Irving, al que culpó de la destrucción de su club porque aceptó la oferta del Beisbol Organizado, por extensión, también lo culpó por ser parte del “complot’ que generó la decadencia y desaparición de las Ligas Negras.Viéndolo bien esta señora, de ideas reaccionarias y racistas, que se resistió a aceptar la significación socio-política, incluso económica, del derrumbe de la barrera racial para los negros americanos, fue enemiga de la integración deportiva, por extensión, de la sociedad americana.Sin embargo, por esas movidas raras que tienen los liberales de la Media y del Comité de Veteranos de hoy, con poder para hacer y deshacer lo que quieren (o les ordenan) otros intereses poderosos detrás, tienen a Effa en Cooperstown, de donde yo no sugiero que la saquen, sino que solo quiero, bien convincente, la razón por la cual la primera mujer dueña y ejecutiva en Grandes Ligas no la acompaña en el recinto.Antes de terminar, en 1968, en Buena Vista, Marianao, delante de un pelotero de nombre Luciano que jugó para Zapaticos Puchita en La Habana y por poco tiempo con el 6to Regimiento, le escuche decir a Silvio García, directo, como acostumbraba: “Esa mulata no podía ver a los blancos ni en fotografías” Creo que queda por allá Miguelito Fernández, que también lo oyó…
Helene con el resto de los dueños de ambas ligas en 1914
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