EL AÑO DEL JINX
EL AÑO DEL JINX
Por Andrés Pascual
Al español lo traducen como “gafe”, que significa en la Península Ibérica “tipo con mala suerte”, lo de la mala suerte es tan malo que dicen que se “pega”.
Pero, en el beisbol, es más complejo considerar a un jugador que se desplomó en su segundo año porque no lo acompañó la buenaventura.
El jinx es el segundo completo de un jugador. Por lo general, el rendimiento de un pelotero en su segundo año se vigila con interés extremo, tal vez a partir de ahí se concluya de lo que podrá ser capaz.
Un cubano que se burló del jinx fue Tony Oliva, que no se conformó con ganar el champion bate en el primero y repitió en el segundo, como postre, discutió el cetro de los artilleros en el tercero y lo perdió contra Frank Robinson por una lesión en un dedo, terminó en segundo lugar. Esa campaña, 1966, el cuarto bate de los Orioles de Baltimore obtuvo la última Triple Corona por un bateador hasta hoy, promedió .316.
Orestes Miñoso bateó .326 en su primera campaña y le robaron el Novato del Año para favorecer a Gil McDougal, pero acumuló .281 el segundo.
Clemente bateó .255 en su debut, subió a .313 en el jinx, pero recayó a .253 el tercero. Asistió a 12 Juegos de Estrellas, el primero en su 6ta temporada (1960). Es uno de los casos que superó cualquier suposición derivada del rendimiento en los previos 5 ó 6 años al salto a la estelaridad.
Mark Trumbo y Brice Harper parece que tienen etiqueta de estrellas, por lo que quizás haya que irse despidiendo de cualquier objeción basada en el jinx.
El problema con el segundo año es que, después que un novato desfiló durante 500 o más veces al bate ante baterías de scouts contrarios, armados con radares que miden la velocidad en el corring, con fórmulas que arrojan el tipo de lanzamiento, la zona y la rapidez de los envíos que batearon o dejaron de batear, pudiera hacerse difícil volver a sacar el bate con autoridad la temporada siguiente.
Pero, si repiten la actuación del primero, hay que empezar a verlo como a una futura estrella del juego, que se adaptó bien y rápido a la exigencia de un pitcheo superior.
El cubano Yoenis Céspedes tiene estampa de pelotero y condiciones para triunfar, pero está en su primer año. Vamos a ver qué pasa con el tiempo, especialmente cuando tenga que regresar para el del jinx.
Una estrella en embrión
0 comentarios