El Nuevo Chino Maidana
Luego de que Marcos Maidana dominara a Adrien Broner hemos visto una marejada de artículos sobre Adrien Broner, pero pocos sobre Maidana.
Y todos podemos entender por qué. Broner ha sido promovido más allá de la comprensión. Se le ha dado estatus de semi dios a pesar de haber demostrado muy poco. Los síntomas siempre estuvieron ahí sobre cómo Broner no reacciona bien frente a la presión. Quizás Daniel Ponce de León fue quien señaló el camino. El peleador galés Gavin Rees intentó y tuvo algo de éxito, pero irremediablemente fracasó, quizás por su carencia de presencia física más que por alguna otra razón.
Y luego está lo de Paulie Malignaggi, donde todos lo que vieron la pelea parecen dividir opiniones, al igual que los jueces, sobre quién ganó. Yo creo que Broner aventajó por la falta de poder de Malignaggi. Pero si le hubieran dado la pelea a Paulie tampoco habría sido una apreciación descabellada.
Viendo todo desde lejos estaba Marcos Maidana. Subestimado por muchos como un fajador crudo, predecible y unidimensional que quedaba expuesto frente a un buen boxeador. Amir Khan lo superó boxeando, aunque algunos argumentarían que tuvo a Khan al borde del nocaut en el round 10 y fue estorbado por el réferi Joe Cortez quien sentía la necesidad de detener constantemente la acción.
Devon Alexander fue más clínico. Pareció llevarse cada round en una de las peleas más dominantes que se pudieron ver. Después de esto, Maidana parecía en una encrucijada, pues el retiro pasó por su mente. Hasta que lo pusieron en contacto con Robert García. Al Chino le gustó lo que escuchó y viajó hasta Oxnard, California, al centro de operaciones de García, y el resto es historia.
No iría tan lejos como para decir que García transformó a Maidana, pero sí le ajustó su estilo en los puntos correctos lo suficiente como para que el argentino no perdiera sus habilidades naturales que lo hicieron tan emocionante. El principal ajuste parece haber sido el ayudarle a desarrollar un jab sólido, el cual hace apenas un par de años era virtualmente inexistente. También fue una delicia ver, en la pelea frente a Broner como lanzaba su jab pero lo convertía rápidamente en un gancho y tuvo a Broner estrellándose contra eso toda la noche. También peleó bien adentro, a pesar de las tácticas sucias de Broner. Obviamente pareció perder el temple al darle un cabezazo en la barbilla a Broner, y el estadounidense hizo la peor dramatización que he visto. Pareció un poco severo el réferi al deducirle un punto a pesar de que nunca penalizó a Broner por su sujeción excesiva.
Todos escuchamos las opiniones en la previa de que Maidana necesitaría un nocaut para ganar, y quizás esa sea la razón por la que estaba tan nervioso al esperar la decisión. Afortunadamente, no hubo controversia y cuando escuchamos las palabras “…y nuevo campeón” la escena fue absolutamente asombrosa y esa una de las razones por las que amamos este deporte.
A todo mundo le gustan las historias de cenicienta. Y más cuando ese personaje cenicienta es tan humilde y apasionado sobre el deporte, y que ha pasado por la adversidad y ha sido la víctima de malas decisiones antes como lo es Maidana.
Marcos “Chino” Maidana se ha ganado una legión de nuevos aficionados y se ha colocado en el lado más lucrativo de las 147 libras. Aunque llegara a ser un éxito efímero, o no, todos debemos enorgullecernos y disfrutar la historia que nos ha ofrecido. Bien hecho, Maidana, te lo mereces.
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