¿POR QUÉ SE DEMORARON TANTO?
A continuación reproducimos un artículo que publicáramos el 28 de enero de 2011 titulado ‘¿Por qué se demoraron tanto?’ El mismo fue escrito por nuestro compañero y amigo Andrés Pascual.
De víctima a victimario en el negocio promotoril
En cualquier capítulo de la sociedad en el que prevalezcan las operaciones financieras de mayor o menor cuantía, existen los llamados mercados pequeños y los mercados grandes, que quiere decir pobres (nunca misérrimos) y ricos (sin tope en cuanto a la adquisición de caudales).
Miserable no debe entenderse nunca como una palabra utilizada (aunque suceda a menudo) para definir el estado de miseria, exageración meridiana del pobre casi de solemnidad. Esa vocablo califica como un cartel de orden moral a quien se la cuelguen: hombre miserable, igual a poco honesto, sin moral ni vergüenza. (Foto: Suministrada)
Desde quién sabe cuándo, los filósofos han establecido patrones de comportamiento y conducta basados en: ‘se puede perder todo, menos la moral…’ o, ‘se puede tener todo, pero, si falta la moral…’. Así ha sido, hasta hoy, desde las Grandes Culturas del Mundo Antiguo: primero la ‘ética, después, que se acabe el mundo…’.
Pero el boxeo profesional no funciona así: el más rico aplasta al más pobre y sin dar explicaciones; sucede cuando los poderosos del sector se encargan de taparle la boca a la prensa, o a quien sea necesario, con el único elemento capaz de cambiarle hasta la forma de caminar a una persona: el dinero. Entonces convierten a los guerreros del ‘cuarto poder’ en frágiles de memoria, en olvidadizos que archivan para siempre o ‘hasta un día…’, el compromiso sagrado con el público y con la verdad. El cronista está ahí para informar y para analizar lo bueno y lo malo con la más absoluta neutralidad de parte.
‘Tutico’ Zabala presentó, en el circuito legal de Miami-Dade, una demanda contra ‘Golden Boy’, de Oscar de la Hoya, por ‘interferencia de contrato’ con relación al prometedor pugilista mejicanoSaúl ‘Canelo’ Álvarez y otra contra el boxeador por ‘incumplimiento de contrato’.
Lo de ‘interferencia de contrato’ es una forma decente e hipócrita que se emplea para aliviar el efecto, supuestamente chusma, que causarían las palabras ‘piratería o robo’, que es lo que significa realmente, porque el ‘Canelo’ está bajo contrato legal con ‘All Stars Promotions’, del cubano-boricua.
Mientras Arum se empeña en aplastar a ‘Golden Boy’, promotora a la que considera de bajo perfil financiero o pobre, De la Hoya, en este caso tratado como ‘ico de segunda’, se entretuvo, como el abusador de barrio, que impresiona y mete miedo primero hasta que un infeliz, que ni habla, le baja los humos después, en violar reglas no solo legales, sino de alto principio social.
En el caso del ‘Canelo’ funcionó mal la red de búsqueda y contratación de boxeadores hispanos y de México, dominada por ‘Golden Boy’, por lo que alcanzó y representa el ex boxeador como símbolo del ‘sueño del pugilista hispano’.
Posiblemente los ‘escuchas’ de Oscar no le informaron sobre las tremendas condiciones del gladiador en edad juvenil aún. Ahí falló la capacidad de husmeo obligatoria de quien se dedica a buscar talento en bruto.
Al ‘Canelo’, (20 años y 35-0-1-26 nocauts) le han de haber dicho que nunca podría ganar con ‘All Stars’ lo que con ellos: incluso que, bajo contrato con ‘Tutico’, jamás lograría una pelea titular ni un P.P.V. ni actuaría con la frecuencia que una estrella necesita ni en los escenarios que merece…Y el peleador lo oyó.
Oscar no es un superpromotor, pero se comportó como el guapo abusador del barrio, incluso con menos moral que la que demuestra ‘Top Rank’ contra él, por la diferencia de contrarios; ahora tiene que armarse bien porque, en Miami, le espera el infeliz que, casi siempre, pone las cosas en orden para todo el mundo. Lo que debió haber sucedido antes.
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