¡QUE LO DIGA YO, BIEN...! PERO ¡QUE LO DIGA ARUM...!
Por Andrés Pascual
Sacrificar a un boxeador de posibilidades ante otro de igual oportunidad no es común cuando pertenecen a la misma firma promocional; antes, en Cuba, evitaban enfrentarlos por “conveniencia para el boxeo nacional”, especie de fantasma patriotero que, muchas veces, persigue al que no saca dinero del enfrentamiento o, por lo menos, un “buchito” generoso; porque, decían algunos, “no es justo que eliminemos a uno de nuestros ranqueados estrellas”.
Ocurrió con 3 TONELES y Luis Manuel, que una parte bastante amplia del público pidió la pelea durante casi todo 1959 y principios del 60; pero, la prensa patriótica, encabezada por Secades, Molina, Losada, Fausto Lavilla y Yiyo Jiménez, se opuso fiera y firmemente a la eliminación entre ellos, que eso era: una salida del ranking del que perdiera.
Solo dos personalidades defendieron “hasta la tabla” el sacrilegio: Cuco Conde, violador absoluto de la ley que exigía que un promotor no podía funcionar como manager, Acta o Ley Alí en este país, a quien no le importaba sino cuánto se llevaría; porque, a fin de cuentas, era un mercader que tenía bajo control a todos los peleadores de posibilidades de los 50's en Cuba, incluyendo a Pupy, y Felo Ramírez, entonces promotor con Cuco, tampoco dado a “absurdos sentimentalismos”, por lo menos para la ocasión.
La pelea Luis Manuel vs Florentino hubiera sido la mejor desde la división junior welter hasta la lightheavy en el mundo: dos estrellas con clase de campeones, cada uno representante del estilo contrario en el boxeo: Floro, el pegador casi homicida; Luis Manuel, el científico, perfección absoluta de la vieja máxima que explica la razón del obrero de Fistiana: “el arte de dar y que no te den”.
Hoy muchos peleadores buenos, campeones algunos, pertenecen a la misma promotora, enfrentarlos o no depende de cómo esté de equilibrado el mercado de acuerdo a las posibilidades de cada uno; por lo general, se evita el pleito natural, a veces entre dos que tienen apoderados diferentes, para no sacrificar una “gallina de los huevos de oro”, entonces prefieren vagar contra oponentes, aceptables unas veces; otras, francamente ridículos.
Esta situación la posibilita el rosario de fajas de 4 Organismos, porque, una vez que un promotor o un apoderado tenga un campeón, completó el negoció y mantendrá la expectativa hasta que decidan sacrificarlo o no.
Con un Organismo o dos fallando campeonatos, con seguridad que las peleas “que todos quieren ver” se producirían con facilidad, por asegurar la monarquía que ampare la estelaridad del protegido. Una vez que no es necesario arriesgar buscando la corona contra otro de clase, porque se posee una copia barata y sospechosa, no hay por qué entrar donde diga peligro o se enfrente la posibilidad de perder.
Golden Boy y lo que tiene detrás logró “convencer” a los manejadores de Ishe Smith para que aceptaran la suspensión del pleito calendariado entre Lara y el americano, a fin de efectuar el bout Canelo vs el cubano para el 12 de Junio, lo que significa que Lara vende, aunque nadie de la prensa se arriesgue a llamar las cosas por su nombre cuando de cubanos se trata.
La pelea, por la faja superwelter AMB del oriental, será posible porque no hay ninguna otra capaz de despertar interés en ese peso, imposible no reconocerlo así y serviría para resarcir fondos, ya que se habla de problemas financieros en la compañía que fundó Óscar y que Richard Schaeffer, con ayuda ajena tan mal intencionada como él, se encargan de debilitar y destruir.
La oferta por PPV le pone la tapa al pomo como el reconocimiento y la ratificación, a destiempo, de la verdadera clase del campeón y lo mucho que vale; a pesar del silencio sobre el particular de la prensa y la campaña anticubana de Bob Arum, que ha enfilado siempre, la crónica boxística, a justificar maliciosamente las palabras y la conducta del mandamás de Top Rank respecto a los peleadores antillanos; tal vez porque el dinero ha corrido por cauces conocidos:
Pero Arum, que ha hecho de la ofensa y el intento de descrédito un hobby, lo acaba de hacer otra vez, ahora contra el valioso y espectacular peleador argentino Marcos Maidana:
En el link que puse antes, el tipo llama a un boycot de la pelea entre el Chino y Mayweather jr, a fin de que se efectúe la que siempre evitó él mismo: Money contra Pacquiao.
Entre las barbaridades que vomitó, indecencias inaceptables de quien debía manejar mejor sus sentimientos hacia el dinero a través de lo que dice, consideró un sin sentido el pleito que intenta eliminar y lo explica o lo justifica como “poco saludable para el pugilismo”, sin público de “megapelea”, como si Maidana fuera huérfano de apoyo continental.
Lo único poco saludable para el pugilismo desde años es este tipo, su poder y el de la televisión detrás, más 2 ó 3 cómplices en plano de contendientes en la campaña por hacer tierra la imagen de la disciplina moralmente, que es donde duelen esos golpes bajos.
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