114 años del decente espectáculo Yankees
Coral Gables, Florida (VIP-WIRE).-
“El hombre inteligente jamás orina contra el viento”… Erasmo Rotterdam.-
-o-o-o-o-
Hoy es día del correo, como todos los miércoles.
Uriol Gutiérrez T. de Hermosillo, pregunta…: “¿Desde cuándo existe la política anti barba y bigote de los Yankees, cómo y por qué surgió. No atenta eso contra los derechos de los bigleaguers de presentarse como gusten?”.
Amigo Yuyo…: Hace 114 años, desde antes de ser los Yankees, a los peloteros de ese equipo se les prohíbe usar barbas, bigotes y melenas. Era norma de la Liga Americana desde su nacimiento, y heredada de la Liga Nacional. La prohibición se impuso por respeto al público y al espectáculo, ya que eso rompe la uniformidad y es una exhibición de excesivo desaseo. Esos “derechos” de los bigleaguers me parecen más bien un abuso. ¿Y qué tal los derechos de los espectadores, que son quienes pagan a peloteros, propietarios de equipos y anexos? Y te pregunto…: ¿Quiénes se ven mejor, los peloteros de los Yankees o los de los Medias Rojas? En las dos Ligas fue prohibido todo eso, hasta que en 1971, Charlie O. Finley, el abusador propietario de los Atléticos que fuera, no solo permitió, sino que estimuló esa abundancia de innecesaria y asquerosa pelambrera.
Lucero Solís, de Ciudad Bolívar, pregunta…: “¿Cuáles fueron los primeros tres negros en jugar juntos un outfield de Grandes Ligas?”.
Amiga Chero…: Ocurrió en 1951, cuando el mánager de los Gigantes, Leo Durocher, utilizó a Monte Irving en el leftfield, Willie Mays en el centro y Hank Thompson en el rightfield. Incluso con ellos tres así jugaron en la Serie Mundial de ese año, que perdieron con los Yankees en seis juegos.
Yelisa Molinari, de Letonia, pregunta…: “¿Cuán importante es para usted el servicio de comida en un estadio donde se juegue beisbol o fútbol o cualquier otro deporte?”.
Amiga Yelly…: Los ventorrillos de comidas en los estadios deben ser numerosos, y de variedad muy rica. O sea, debe haber docenas de diferentes especialidades, todas servidas con absoluta higiene y cordialidad. En las sedes deportivas, son mucho más importantes los puestos de alimentos que los de bebidas alcohólicas, porque la reunión familiar es vital en este negocio.
Salvador Cacho, de Tijuana, pregunta…: “¿Cuál es su problema con el beisbol, porque resulta hasta racista, ya que jamás escribe de fútbol, ni boxeo, basquetbol u otros deportes. O es que no tiene capacidad para abarcar otras áreas?”.
Amigo Chava…: Por supuesto que carezco de esa capacidad. No puedo atender más de un deporte, y aún creo que no lo conozco bien. Considero conocer un 20 por ciento de cuanto quiero y necesito aprender del beisbol. Y eso, dedicándole toda la vida y la mayor parte de las horas de cada día. Ahora, imagínate si tratara de dedicarme también a escribir, por ejemplo de los respetables fútbol o basquetbol.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
0 comentarios