TRANQUILO, SIN RIESGOS, RETUVO BARTHELEMY EN CONNECTICUT

Por Andrés Pascual

Anoche el armenio Vanes Martirosyan le ganó por decisión unánime al estadounidense Willy Nelson, en el 2do y en el 4to rounds aflojó al perdedor con buenos impactos al rostro, pero no supo o no pudo rematarlo.

Por cierto, el 95 % de los golpes tirados por el ex-soviétivo fueron a la cara del oponente, si tomamos en consideración lo anterior, estuvimos ante un pleito de factura amateur por parte del ganador, con diferencias en el vendaje, en el peso de los guantes, en la dimensión del ring y 7 rounds más de pelea. Martirosyan no hizo el menor movimiento parecido a un side-step en todo el bout.

En la estelar, el habanero Ramcés Barthelemy retuvo la faja superpluma versión FIB en su primera defensa contra el argentino Francisco Saucedo, el cubano ganó todos los rounds y elevó su record a 21 victorias sin derrotas y 12 KO's. El gaucho perdió la 5ta en 60 peleas efectuadas.

La pelea pudiera considerarse la mejor para un campeón en opción a un hipotético premio de tranquilidad sin sobresaltos en lo que va de año.

Utilizando su mayor alcance y estatura mantuvo al perdedor alejado, a la vez que lo paraba en seco con un algún upper o derecha cruzada en corto cada vez que Saucedo intentó entrar al clinch.

La diferencia técnica entre ambos fue notable, el criollo se dedicó a golpear con el jab sobre todo, utilizando sus recursos técnicos superiores y su mayor velocidad.

El Vasco no tuvo la mínima oportunidad de llevarse un round, sencillamente, no pudo imponer su pelea en ningún momento, que, por cierto, me pregunto si tuvo algún plan previo o combatió completamente a la deriva, sin orientación seria, a sabiendas de que la oportunidad se la habrán dado, pero, que nadie lo dude, no la mereció y lo que dejó de hacer sobre el ring lo justifica.

La pelea no fue una pala, sino una falta de respeto por el desnivel, no se puede presentar un pleito championable con tanta diferencia de clase entre un boxeador y otro.