NO SOLO ES TENDENCIOSO, SINO RIDÍCULO ESE COMENTARIO
Por Andrés Pascual
El título se refiere a lo que ni a artículo llega y puede leer debajo si hace “click”; por supuesto, el sitio es castrista, aunque el autor-a “no de la cara”:
Es que ya no saben qué hacer para comfundir, desde aquellos tiempos en que se jactaban de su “communist way of life” con mentiras, demoledoramente derribadas por el tiempo y las visitas “comunidá”: “los gusanos de Miami se retratan al lado de los autos…”, lo dijo hasta el tirano pertsonalmente.
¿Por qué no lo repiten desde 1980-81? ¿Acaso cambió la “esencia maléfica del voraz lobo del hombre”? Ni la frase era de Lenin ni de Marx, pero se la regalaron a uno de estos “genios del humor” (me refiero al pus de una herida que necrosó), que tanta sangre, que tanta tragedia le han ocasionado al mundo, que todavía hacen de las suyas con la fatal perspectiva de “unirse en la Internacional” mucha más gente que durante la existencia del COMINTERN o del PACTO DE VARSOVIA; ya no amenazan, sino controlan.
Del material de marras solo dos cosas voy a comentar, relacionándolas con lo que conozco bien: una vez Omar Linares se refirió a dos de sus ex compañeros “apátridas” así: “son unos malagradecidos, porque a Fidel le deben todo cuanto son…”, quien escribió lo que comento y censuro remarcó: “formados por la Revolución…”. Estas expresiones son el resultado de la ceguera militante, voluntaria claro, que les impide reconocerse en el pasado glorioso de la ex República, que ni conocen ni intentan hacerlo y no solo en el beisbol, porque ¿Quién tiene el valor ni el derecho de tratar de justificar su impotencia ante la derrota, sobre todo moral, del beisbol y del país, pretendiendo imponer que un pelotero o un boxeador “fueron o son formados por ese mecanismo de destrucción? ¿Quién “formó” a Miñoso, a Camilo, a Tony Taylor, a Campaneris, al Haitiano (foto), a Dihigo, a Tony Oliva…incluso a Abreu o a Puig? ¿De qué parte del Universo son los últimos llegados al Beisbol Organizado y al boxeo profesional?
Es un arranque de impotencia rabiosa que incluye el ridículo inevitable ante la realidad, tan agresivamente cretinos, que, con tal de decir algo que ofenda, imitan a cierto luchador por la libertad de Cuba, que “empujó a una vieja cederista en una cola del pan en Miramar” y lo pregonaba cuando rendía cuentas.
Como decir, sin pena ni remordimiento, que los jugadores que se quedan “deben renunciar a su ciudadanía para poder jugar” ¿De dónde salió esa venenosa estupidez? Yo creo que confundió alguno de los discursos del tirano en que desproveyó de ciudadanía, por decreto instantáneo, a los atletas que se escapaban (y escapan), como Lara y Rigondeaux específicamente. Con el condimento de que los llama “apátridas, gusanos y h..o de p…a”, además, ordenando que “nunca regresarán a Cuba”, me da la impresión de que el autor manejó equivocadamente “el legado socio-político” de su comandante y se lo endilgó a quienes los convierten, no solo en personas otra vez, sino en MILLONARIOS.
Hoy, mientras observaba caer ante los Caribes venezolanos al equipo de la tiranía a eventos internacionales disfrazado de Pinar del Río, un narrador hispano, referido a los jugadores castristas, en algún momento del juego sancionaba: “es algo que tienen que aprender estos jugadores…”, la rabia que se siente son dos sentimientos derivados de uno: EL TIPO TENÍA RAZÓN, pero le zumba el merequeté que alguien de cualquier pueblo como todos los del Caribe, que le agradecen a Cuba el primer contacto con el pasatiempo; cuyos torneos, desde la década de los 20’s hasta la de los 70’s alcanzaron alguna fuerza por la inclusión de managers, coaches, umpires y jugadores de Cuba, blancos y negros, trate con ligereza tan demoledoramente profunda a la supuesta novena del país cuyo nombre, irrespetuosamente escrito en sus camisetas hoy, representó el beisbol en el área en belleza, personalidad, inteligencia, clase, influencia y desarrollo; de igual forma que rumian derrotas obligadas por diferencias insalvables, todas derivadas de lo político, que los sitúa tan lejos de lo cubano como al país de su nombre y de su esencia: nadie sabe qué son, pero cubanos no; nadie sabe cómo se llama, pero Cuba es imposible, porque esa entidad oficial murió asesinada por el comunismo castrista hace 56 años y un mes.
Conrado Marrero fue exaltado al Salón de la Fama de las Series del Caribe, tan arbitrario y contaminado como la caricatura que inauguró la tiranía hace poco; para representarlo, la “mandancia” de la Confederación llamó al cretino Higinio Vélez, un esbirro y espadón del castrismo…
A nadie se le ocurrió preguntarle al individuo por qué se imploró desde la Isla ayuda para el Premier, que se moría de anemia por el hambre, que lo derretía el calor, sin colchón en que descansar; nadie preguntó por qué el tirano, o quien escribe la bazofia que publica Granma, no le dedicó ni una sola línea a la muerte del Premier, tampoco cuando alcanzó el siglo de vida.
Puello y la ganga debían explicar cómo fue posible que, con dos hijos del Guajiro en Miami, designaran a este incapaz guataca depositario y representante de la memoria del jugador, cuyas hazañas las hizo en un circuito del que, hasta hace 3 años, decía horrores.
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