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BEISBOL 007

De pelotero de placer a campeón mundial peso completo: Marciano

Andrés Pascual

La derecha que destruyó a Jersey Joe

El sueño de este hombre fue jugar pelota en Grandes Ligas; sin embargo, todavía su nombre es una de las más grandes atracciones de taquilla del boxeo de todos los tiempos, por un palmarés significativo de real grandeza en el ring, como aquel del 17 de septiembre de 1954, en Yanqui Estadio, cuando le solicitó “un piadoso round más al referi” contra Edzzard Charles y, con la nariz gravemente lesionada, lo noqueó en el 8vo round… 

Rocco F Marchegiano nació en Brockton, Mass. el 1ero de septiembre de 1923 (hay algunos agoreros que analizan su fecha de nacimiento relacionándola con otra del hoy muy de moda capítulo “Iluminata”), pero, en Fistiana, es simplemente Marciano, Rocky Marciano, uno de los más poderosos y espectaculares pesos completos de la historia.

Sin embargo, su interés desde niño fue jugar la receptoría en las Grandes Ligas y hasta logró un try-out con un club de Liga Menor, sucursal de los Cubs de Chicago, no lo consiguió, pero continuó en el beisbol “de placer” en su localidad hasta que se lesionó el brazo derecho.

En 1943 fue seleccionado para el Ejército, “draft”, y, porque un abusador le retó a pelear, entró a un torneo de boxeo en Fort Lewis, Washington, donde castigó duramente al individuo y ganó su peso (mediano).

A partir de 1943, desechó el sueño de convertirse en pelotero y continuó boxeando como aficionado hasta 1947, en que apareció en su camino Al Weill, que acordó ser su manager y contrató a Charlie Goldman para que lo entrenara.

El peleador no pudo ganar las pruebas para representar a Estados Unidos en Londres-48 como amateur, nivel en el que perdió 3 peleas.

Goldman le enseñó cómo usar su mano izquierda delante para tirar la derecha recta o en swines (hoy los llaman ganchos inexplicablemente cuando los lanzan desde la media, por arriba o por el lado), pero no pudo hacer de Marciano una maravilla técnicamente.

El entrenador recibió al pugilista de 5’11 de estatura en 200 libras de peso, pero, en el proceso de preparación, lo puso en 185, irrisorio y que hoy sería visto en el papel como un suicidio contra el peor de la división de mastodontes sin clase, sin corazón y con mucha grasa que pululan en el mercado de esperpentos de una división a la que le dieron brillo también Louis y Dempsey.

Por su pobre alcance (67, Finito López tiene 69), debía pelear buscando la media corta o el infight siempre y una de las formas que para romper la guardia de sus oponentes, fue golpeándoles los antebrazos hasta que los bajaban por los calambres, entonces colocaba sus poderosos golpes casi a mansalva.

Fajador eminente de preparación y resistencia extraordinarias, capaz de asimilar el castigo que pocos pesos pesados más grandes no pueden, por lo ortodoxo de su estilo lograba quitarse un buen número de golpes utilizando ambas manos.

Luego de ganar 37 peleas consecutivas, encontró a Jersey Joe Walcott en el camino, fuerte aún para sus 38 años y un maestro del ring, antes había dispuesto por nocao de Lee Savold, de Buonvino, de Reynolds y de Harry Matthews.

Sin embargo, en encabezamientos de importancia le puso una decision que ganó en 15 vueltas contra Roland LaStarza, además del nocao que le dio a Rey Layne, ambas victorias pusieron a pensar a las autoridades en una pelea titular para el pupilo de Goldman.

En 1951 apaleó a Joe Louis en el descabellado regreso del Bombardero de Detroit en 8 rounds. El poderoso peleador caído había sido su ídolo.

La noche del 23 de septiembre de 1952, en Filadelfia, el Orgullo de Brockton tuvo su oportunidad contra Walcott por la faja mundial de peso completo.

La pelea transcurría favorable al campeón en las tarjetas como respuesta acertada a los logros de las apuestas; pero una derecha poderosa, considerada, con la que Robinson noqueó a Fullmer en 1957 como las mejores y más efectivas en la historia de las grandes batallas del ring, golpes de verdadero nocao punch, derrumbó al hasta ese momento monarca, a los 43 segundos de iniciado el episodio número 13.

Como nuevo campeón, noqueó a Walcott en la revancha en el primer round el 15 de mayo de 1953 en Chicago, cuatro meses después a LaStarza en 11 asaltos, en Polo Grounds, el 24 de septiembre.

El 16 de junio de 1954 le ganó por decision al estilista Edzzard Charles en Yanqui Estadio y el 17 de septiembre, en el Garden, le recetó el cloroformo en el 8vo en la famosa pelea que Ruby Goldstein quiso declarar nocao técnico en el 7mo por una grave herida del campeón en la nariz, luego de implorarle por “un round más a ver qué pasa…”.

Su nocao número 42 fue una brutal paliza en San Francisco contra Don Cockell, campeón del Imperio Británico, en el 9no.

La última pelea del campeón invicto la efectuó cuando Archie Moore, uno de los mejores pugilistas de todos los tiempos, ex campeón lightheavy con el mayor número de nocaos propinados entre profesionales con 129, osó discutirle su supremacía para caer derrumbado por efectos de los golpes rabiosos al cuerpo y a la cabeza en el 9no round de su batalla # 49, el 21 de septiembre de 1955. En el primer round de aquel pleito, el retador puso en vilo a la concurrencia al derribar al campeón en el 1ero, aunque sin lastimarlo.

A mediados de 1956 anunció su retiro por petición de su esposa, se cree que ganó más de 4 millones en la actividad boxística y rechazó multiples ofertas para que regresara por cantidades más que tentadoras, fabulosas para la época.

El 31 de agosto de 1969 falleció en accidente de aviación, a los 45 años, en Newton, Iowa, el día antes de cumplir su fallecida esposa 46 y un mes antes de cumplirlos él.

En el libro sobre su vida, Willie Pep le relató al autor que, necesitado de 500 dólares, acudió a Marciano para un préstamo que fue atendido solícitamente por el propio boxeador; sin embargo, desde ese mismo día, por lo menos 25 veces en una semana se lo recordó por teléfono, Pep se los devolvió en 10 y nunca más volvió a dirigirle la palabra. Fue la maravilla de la división pluma quien mencionó por primera vez las estrechas relaciones de Rocky con la poderosa familia Gambino de la mafia de Nueva York-New Jersey.

Por su clase, por su poderío indiscutible, por la más elevada determinación nunca antes vista ni vuelta a repetirse en un boxeador, por su valor casi espartano, es una de las verdaderas glorias de Fistiana.

Pertenece al Salón de la Fama del Boxeo Internacional con record de 49 peleas, todas ganadas, 43 por nocao y 6 por decision. Expuso 6 veces la faja.

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