RODOLFO MARTINEZ UN EJEMPLO DE DEPORTISTA Y CAMPEÓN MUNDIAL
Puños de Oro (Armando Zenteno)
Ser el mayor de los 6 hijos del señor Alfonso Martínez y de la señora Angelina Estrada, no tendría nada de extraordinario en una familia capitalina, típica de la década de los 40’s, pero si agregamos que Rodolfo Martínez Estrada, nació en Tepito el 24 de agosto de 1946 y vivió en la colonia Morelos, popularizada como barrio de “Tepito”, entonces el asunto cambia radicalmente, porque había que rifarse el físico para alcanzar el respeto. Rodolfo Martínez siempre fue muy disciplinado, y diariamente acudía al gimnasio “Gloria” donde aprendió a boxear siguiendo el ejemplo de su ídolo José Medel. El maloliente gimnasio, ubicado en Ferrocarril de Cintura, estaba reservado para quien se aventuraba a cruzar el Infierno de las calles y el Purgatorio de las pulquerías atestadas de teporochos. De este lúgubre, pero histórico sitio, surgieron las más grandes estrellas e ídolos del boxeo capitalino: Rodolfo “Chango” Casanova, el legendario Luis Villanueva Páramo Kid Azteca, el zurdo Enrique Bolaños que inició su carrera a los 16 años y en 1947 le disputo el cetro universal al inmenso Ike Williams “El asesino de los rings”, quien le impidió ser campeón mundial de los ligeros, Raúl “Ratón” Macías quien salió a representar a México en unos juegos olímpicos, y a quien el pueblo lo veneró como a un Santo. José “El Copetón” Jiménez que pasó de las peleas callejeras al gimnasio “Gloria” de donde salió para debutar sin haber tenido una sola pelea de preparación, y llegó a campeón nacional pluma. Enrique García, otro que llegó a ser campeón nacional pluma. Octavio “Famoso” Gómez campeón del barrio en una fiesta patronal de San Pancho, y de allí saltó a los Juegos Panamericanos en Brasil. Lorenzo “Halimi” Gutiérrez un peso mosca que pintaba para ser grande, pero, le dio gusto al gusto. Tarcisio “Famosito” Gómez, hermano del “Famoso” Gómez, quien le enseñó a boxear, pero no le pudo quitar el vicio del alcohol y la lista es inmensa, pero entre todos estos brillo como un sol el enorme dinamitero Rodolfo Martínez, pero no solamente porque se ostentó campeón universal gallo, sino además como un tipo decente, sin vicios y ejemplo de deportista y hombre de bien que chocaba con la tradición del barrio y por eso no llegó al altar de los ídolos. Su fulgurante carrera inicio con 20 nocauts de 1965 a 1968, de sus primeros quince rivales, ninguno llegó al round 5.
El 24 de noviembre de 1968, su racha de victorias se vio quebrada ante Heleno Víctor Ferreira en su primera pelea fuera del Distrito Federal, Rodolfo se presentó en El Estadio de La Ciudad Universitaria de Monterrey, Nuevo León y empató en diez rounds, primer rival que se le iba vivo en su carrera. A partir de 1969, su manager Lupe Sánchez decidió internacionalizarlo, haciendo campaña en el extranjero y otras plazas fuera de la capital: tres rivales japoneses fueron sus enemigos, el 26 de enero en El Toreo de Cuatro Caminos encaró a Yoshio Nakane, un rival de 43 triunfos y 14 derrotas, Rodolfo ganó decisión en 10 asaltos, nueve meses más tarde, el 4 de octubre de 1969 en El Sports Arena de Los Ángeles, California noqueó técnicamente en seis episodios a Yoshimoto Suda y cerró el 28 de noviembre de 1969 ante Shintaro Oshima al que fulminó en el primer round. 1970 fue un año maravilloso para Rodolfo fueron cinco rivales con dos enemigos japoneses, un estadounidense y dos gallones mexicanos, cuatro de las peleas fueron en El Olimpic de Los Ángeles, California y una en Tijuana, cayeron: Roger Moreno, Kasuyoshi Kanazawa, Lenny Brice, Shintaro Uchiyama y ante Rogelio Lara en pelea eliminatoria mundialista a doce rounds, el 16 de octubre de 1970, al que derrotó por decisión. Tres veces se enfrentó a Rafael Herrera, la primera fue el 20 de enero de 1971 en la disputa del cetro gallo vacante de Norteamérica, en Inglewood California, la pelea fue su Waterloo de Martínez, por vez primera conoció lo que estar en la lona y perdió una decisión en 12 asaltos, sin embargo se recuperó el mismo año con tres victorias encadenadas, todas por nocaut en la ciudad de México. .El 30 de junio de 1972, por fin se coronó campeón gallo de Norteamérica derrotando a su paisano tepiteño Octavio “Famoso” Gómez, en pelea celebrada en Inglewood, California, el 30 de junio de 1972 con un nocaut en el sexto asalto, en contraste en su segunda batalla ante Rafael Herrera, el 14 de julio de 1973, volvió a fracasar en la búsqueda del cinturón mundial gallo en una pelea histórica celebrada en La Plaza de Toros Monumental de Monterrey, Nuevo León. Rodolfo “El Monstruo” de Tepito” Martínez, se fue al piso en los episodios cuatro, dos ocasiones y en el once igualmente en dos oportunidades, por su parte Herrera probó el piso en el octavo round. Finalmente Herrera con un nocaut técnico en el episodio 12, de quince programados, se quedó con el cetro gallo del Consejo Mundial de Boxeo. El 7 de diciembre de 1974, Rodolfo Martínez llegó al Olimpo de los Dioses en su tercera pelea ante Rafael Herrera, disputando el cetro gallo vacante del Consejo que se le había desconocido al panameño Enrique Pînder por negarse a defenderlo de forma obligada precisamente en contra del tepiteño. Herrera había sido designado retador a ese cetro y la contienda se celebró en Mérida, Yucatán en un evento que marcó un hito por ser la primera de carácter mundial en celebrarse en tierras emeritenses. El pleito resultó controvertido, luego que Rodolfo mandó a la, lona a su rival en el cuarto asalto y este se puso de pie a la cuenta de siete, entonces el réferi le pregunto si podía seguir y Herrera tardo un segundo para contestar y eso fue suficiente para acreditarle el triunfo por nocaut técnico a Rodolfo, Herrera intento seguir peleando pero fue impedido. Tres defensas exitosas realizo Martínez de su corona en una “tournee” mundial, primero viajó a Bogotá, Colombia, para enfrentar el 3 de mayo de 1975 al peligrosísimo Néstor Jiménez al que noqueo técnicamente en el séptimo round en El Coliseo El Campin. Posteriormente el 8 de octubre de 1975 se presentó en El Miyagi Sports Center de Sendai, Japón, y doblo a Hisami Numata por decisión Unánime en 15 asaltos y el 30 de enero de 1976, en Tailandia tuvo una pelea durísima ante el local Venice Borkhorsor al que derrotó por decisión unánime. Después de un inicio prometedor, el resto de 1976 le resultó de pesadilla. El 8 de julio de 1976 en el Forum de Inglewood, California, se pararon frente a frente los dos más grandes noqueadores en ese momento, el. Campeón Rodolfo Martínez y el invicto tepiteño criado en la colonia Ramos Millán, Carlos “El Cañas” Zárate, quien presumía 39 victorias sin derrota. La pegada de Carlos resultó superior a la de Rodolfo, quien estuvo precavido pese a la buena esquina de su manager Lupe Sánchez, cayó en el quinto round con gancho al hígado escuchando los ocho segundos y levantándose en malas condiciones sin poder dominar su guardia zurda ni derecha. En el noveno se acabó el reinado de Martínez al ser conectado con fulminante cruzado de derecha a la mandíbula. Martínez deportivamente reconoció la derrota: “Zarate pega muy fuerte. Será gran campeón. Nunca me pude recuperar del gancho que me conectó. Me ganó a ley”. Zarate también tuvo elogios para el ex campeón: “En varias ocasiones me lastimó, pero traía excelente condición física, además demostré que no tengo quijada de cristal”. En complemento, el 18 de septiembre de 1976, Roberto Rubaldino le quitó el campeonato nacional gallo, que aún se acostumbraba mantener en complemento al mundial, Martínez fue noqueado en el round 4 en pelea celebrada en Reynosa, Tamaulipas. Tres peleas sostuvo en 1977,defendió con éxito su corona de los gallos de Norteamérica ante Mike Ayala en El Auditorio Municipal de San Antonio, Texas, por nocaut técnico en siete episodios.. Repitió en el mismo escenario ante Gilberto Illueca, alcanzando el triunfo por decisión dividida y el 17 de noviembre de 1977 cerró ante Alberto Dávila en una pelea eliminatoria mundialista de la corona de los gallos del Consejo Mundial en El Olimpic Auditorium de Los Ángeles, California, el invicto Dávila lo noqueó técnicamente a los 2 minutos y 40 segundos del séptimo round, de 12 programados, después de haberse ido a la lona en cuatro ocasiones, hasta que el réferi John Thomas paro el encuentro. Rodolfo se retiró un año y fue el 1º de julio de 1979 que dijo adiós a los encordados ante Manuel Lara en Ciudad Constitución, Baja California Sur, México, con una derrota por decisión. Por mucho tiempo, en Tepito el boxeo fue el modelo de ascenso social y económico, Tepito fue entonces considerado cuna y semillero de campeones Para los tepiteños de antes, hacer deporte en los gimnasios significó aprender las reglas básicas de la convivencia y la competencia justa, donde en lo individual o en equipo prevalecía el respeto al contrario y la superación personal. A Rodolfo Martínez se le reconoce como boxeador ejemplar. Ganó 44, con 35 nocauts, perdió siete y empató una.
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