Falangismo vs Comunismo: José Legrá
Por Andrés Pascual
Voy a aclarar dos cosas, el mote La Pantera de Baracoa a José Legrá, se lo puso en Prensa Libre, 1960, Rai García, editor del diario que, año y medio después, se exilió en San Juan, apodando en la Isla del Encanto el Radar a Wilfredo Benítez y Bazooka al otro de apellido Gómez… por lo que no fue nadie en España, donde utilizaron un sinónimo del que ya tenía para comercializarlo: el Puma.
El cronista que descubrió su estirpe estelar fue Eladio Secades, que reseñó la habilidad del juvenil oriental en un comentario de principios de 1961 que tituló: Nace una estrella.
Al único boxeador cubano que se asemejaba por su estilo fue a Ángel “Robinson” García: ni durante su época en Cuba (menos de dos años sobre el ring profesional) ni, después, mucho menos del boxeo “escolar castrista”, hubo nadie que se pareciera al doble campeón protegido de Franco. El pugilista acostumbraba “estirarse el pelo” y era elegante, de facciones agradables.
Como siempre, la agudeza de Eladio, su visión ante la perspectiva futura de quien es una leyenda en España, fue tal, que el peleador resultó justo como lo pronosticó: un campeón mundial de nivel en Europa y en América.
Dos veces campeón pluma, perdió con Argüello en su última pelea, la 145 que boxeaba; 3 pleitos antes, perdió por decisión mayoritaria vs Eder Joffre; ganó contra Clemente Sánchez por KO en 10 en Monterrey, después que el azteca no dio el peso, entonces acusaron al regiomontano de arreglo y convirtieron la pelea en controversial, al extremo de que prohibieron sus guantes en el Salón de la Fama de su país.
Sobre todo, teniendo en cuenta que para el Zar del Boxeo cubano de la época, Cuco Conde, Legrá no tenía etiqueta de grandeza, una de las pocas veces que Cuco pasó por cegato, y por sus dificultades para hacer 104 libras y su poquísima experiencia, no incluyó al baracoense en el reducido grupo que sacó hacia México, que incluyó a Mantequilla, a Ultiminio, a Santos Menéndez y a Baby Luis, candidatos al triunfo absoluto en el boxeo de la época. Legra salió definitivamente hacia España en 1963 desde México.
Fue su “padre adoptivo”, como llamaba a Ernesto Corral (vivia en su casa en el Rpto Mantilla), mánager de Luis Manuel, quien, luego de explicarle que no podría traerlo con ellos a EUA por ser menor de edad, le sugirió a Kid Tunero que se lo llevara a España cuando decidiera irse, decisión que se prolongó por dos años.
Lo demás se conoce, pero así comenzó la carrera del oriental, al que vi pelear en 1961 en la Colonia Española de Pinar del Río, en pleito en el que demolió al Morito Fernández en dos rounds.
La familia del perdedor “tumbó la luz del lugar para evitar que el pupilo de Tunero continuara masacrando al pinareño, porque el referí no intervenía para detenerla. En ningún lugar de BoxRec cuenta esta ni otras peleas que vi durante mi infancia.
Perdió con Baby Luis por nocao, que era más prometedor, pero no cumplió por su abrazo a la vida delincuente, que lo sacó del boxeo.
Legra se fue a México (realizó 19 peleas allí) y regresó a Cuba hasta que partió definitivamente a España, boxeó 14 veces en el terruño (incluyo la del Morito), también lo sometió Agustín Carmona.
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