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BEISBOL 007

Tony fue un grande del campocorto‏

 

   En  Venezuela siempre se pone a colación el tema de los buenos campocortos. Nuestros peloteros han brillado en esa posición. Desde Carrasquel,Aparicio,Concepcion,etc, y tantos otros nombres que hicieron del shorstop una arte.
    En infinitas ocasiones este tema ha sido motivo de discusión y polémica,porque es inagotable. Muchas veces nos olvidamos de los peloteros de otros países latinos que han brillado en las paradas cortas.
    la República Dominicana ha dado para las grandes ligas también una cantidad importante de campocortos de envergadura. si bien es cierto que el grueso de sus importantes peloteros han destacado mas en otras posiciones,también lo es que los contados shortstop han sido de tremenda factura y calidad.
     Tony Fernandez ha sido para este servidor uno de los mejores que he podido observar en un diamante de pelota. Fernandez fue un pelotero que se lucio con su gran defensa. En la década de los 80 sin duda fue uno de los mejores,tanto defensivamente como aportando con su bate.
   Bateaba desde ambos lados del plato, tenía una gran velocidad, contaba con un guante excepcional y era extremadamente paciente en el plato. Fue uno de los mejores campocortos de su época tanto a la ofensiva como en la defensa.
Octavio Antonio Fernández Castro, mejor conocido como Tony Fernández, nació el 30 de junio de 1962 en San Pedro de Macorís. En 1974, cuando apenas tenía 12 años de edad, captó poderosamente la atención del dirigente Tony LaRussa por su talento a tan corta edad. Sin embargo fue a través del escucha de los Azulejos Epy Guerrero que ingresó al béisbol organizado de los Estados Unidos, y fue firmado como agente libre.
Fernández fue subido a las mayores en 1983 y ya para 1985 era el campocorto titular del equipo. Fue una pieza clave para que el equipo lograra ese año su primer título de división, y en los siguientes años mantuvo su consistencia convirtiéndose en una de las estrellas del equipo, promediando cerca de 600 turnos de manera consistente.
En 1986 fue el líder entre los campocortos de la Liga Americana en outs sacados y en porcentaje de fildeo, y se convirtió además en el primer jugador de los Azulejos que logra una temporada de 200 hits, estableciendo también una marca de las mayores en ese momento como el campocorto con más hits conectados en el Siglo XX, tras lograr 212 de sus 213 imparables jugando esa posición.
Además de su gran talento, era un caballo de batalla. Jugaba con frecuencia sufriendo lesiones, y durante un momento de su carrera jugó en 403 partidos consecutivos estableciendo una marca para los Azulejos.
En 1987 sufrió una lesión de codo cuando restaban pocos días para terminar la temporada regular, lo que afectó bastante su juego la temporada siguiente. En 1989 recibió un bolazo en la cara de parte de Cecilio Guante tras conectar un jonrón con las bases llenas entradas antes. Regresó a la alineación del equipo luego de una cirugía reconstructiva en la cara y disparó un total de 11 jonrones, la mayor cantidad de su carrera.
Antes de iniciar la campaña de 1991, Fernández fue cambiado a los Padres de San Diego. Jugó dos buenas temporadas con el equipo y luego se unió a los Metros de Nueva York antes de iniciar la campaña de 1993. Inició la temporada con números por debajo de lo acostumbrado por lo que fue enviado a los Azulejos nuevamente. Jugó de manera impresionante durante el resto de la campaña y fue una pieza clave para que los Azulejos alcanzaran y ganaran la Serie Mundial. En la serie, Fernández remolcó nueve carreras estableciendo una marca en carreras impulsadas por un campocorto.
En 1994 jugó con los Rojos de Cincinnati defendiendo la tercera almohadilla, y en 1995 defendió la segunda base militando con los Yanquis de Nueva York mientras el prospecto Derek Jeter se preparaba para jugar con el equipo.
Sufrió una lesión en el codo que lo obligó a perder la temporada de 1996. Tras recuperarse firmó con los Indios de Cleveland en 1997 y llegó con el equipo a la Serie Mundial, pero cayeron ante los Marlins tras un error de Fernández en el séptimo encuentro que puso en base la carrera que más tarde le dio el título al conjunto de Florida.
En 1998 regresó a Toronto como utility del infield. Logró promedio de .321 y se ganó un nuevo contrato para jugar en la tercera base del equipo al año siguiente, en el que volvió a batear por encima de .300.
Durante la campaña del 2000 se fue a la Liga de Japón para jugar con los Leones de Seibu, y regresó a las mayores en el 2001 con los Cerveceros de Milwaukee pero regresó a Toronto esa misma temporada, que fue su última como jugador.
Fernández terminó su carrera con promedio de .288 en 2,158 partidos, y bateó para .327 de por vida en postemporada.
   Gustavo Hidalgo

 

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